El chocolate y sus propiedades
El chocolate es un alimento que se elabora a partir del cacao. De hecho, técnicamente es la mezcla de cacao con azúcar, aunque contiene otros ingredientes en menor medida. Es por eso que no todos los chocolates son iguales. De hecho, los beneficios del chocolate dependen de la cantidad de cacao que contengan: cuanto mayor sea la cantidad, también lo serán los beneficios y propiedades del chocolate.
Es mejor optar por el chocolate negro con un contenido de cacao del 70%, bajo contenido en azúcar y evitando rellenos que puedan incluir ingredientes de baja calidad. El chocolate blanco no tiene cacao, está elaborado a base de manteca y azúcares, con lo cual no posee los beneficios que sí se atribuyen al chocolate negro o tradicional.
Origen
El chocolate es un alimento originario de América Latina, concretamente de México. Es un alimento derivado de la manteca de cacao, que se obtiene tras exprimir el cacao y cuya grasa evita el aumento del nivel de colesterol en el organismo.
El chocolate, durante muchos años fue considerado enemigo de la dieta equilibrada y de la salud en general, ahora está comprobado que es una fuente de numerosas propiedades y beneficios.
Es un ingrediente rico en calorías, lo cual no impide que forme parte de una dieta equilibrada, puesto que es una buena fuente de energía. Eso sí, la clave está en que lo tomes con moderación y vigilando las raciones o cantidades diarias. Su consumo excesivo podría generar problemas de azúcar y un exceso de grasas acumuladas.
El chocolate y sus propiedades
- Acción antioxidante
Es un alimento que contiene antioxidantes, como polifenoles, flavonoides y catequinas, entre otros. Gracias a esto, el chocolate se ha recomendado como coadyuvante para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, disminuir los niveles de colesterol y mejorar los síntomas de hipertensión.
- Mantiene el corazón sano: El chocolate podría ayudar a prevenir ciertos problemas cardiovasculares. En su manteca natural contiene ácido oleico, grasa monoinsaturada como la del aceite de oliva y fuente de omega 3, que representa una tercera parte de las grasas del chocolate, algo sumamente importante a la hora de valorar la alta calidad de esta.
- Es bueno para el cerebro: Contribuye a estimular el flujo de la sangre al cerebro y hacia el corazón, lo que podría ayudar a mejorar sus funciones cognitivas.
- Estimulante natural: Este alimento tiene en su composición alrededor de 25–35 mg de cafeína. Podría aumentar el estado de alerta y mejorar la atención y el rendimiento psicomotor. También contiene feniletilamina, encargada de liberar endorfinas en el cerebro, generando sensación de bienestar.
- Ayuda a la salud de tu piel: Además de reducir el estrés oxidativo, ayuda a promover una piel más sana e hidratada. Previene el foto envejecimiento de la piel y la regeneración de la misma cuando está expuesta a agentes externos como la radiación solar.
- Un alimento con nutrientes esenciales: Materia, proteínas, carbohidratos, fósforo, magnesio, potasio, cobre, calcio y vitaminas A, B1, B2, B3, C, E, etc.
- Ayuda contra la fatiga El consumo de chocolate negro ayuda a mejorar la acción de neurotransmisores como la serotonina, encargada de regular el estado de ánimo y el sueño.
Cuatro mitos y verdades del chocolate
- Engorda: El chocolate no favorece el exceso de peso si se toma de forma moderada. En el marco de una dieta que equilibre la energía ingerida y el gasto energético del organismo.
- Favorece el acné: Expertos en nutrición afirman que el acné se debe fundamentalmente a factores hormonales. Propios de la adolescencia, o genéticos. No se ha probado científicamente la relación entre acné y chocolate.
- Provoca caries: Aunque el consumo de alimentos y bebidas que contengan azúcares se relaciona generalmente con la caries dental. Esta relación no es directa ya que influyen otros factores como la textura de los alimentos y su adhesividad a los dientes. En realidad, una buena higiene bucal es el factor fundamental de protección frente a las caries.
- Crea adicción: No se ha podido demostrar científicamente que los componentes del chocolate posean efectos fisiológicos que provoquen un consumo compulsivo. Las raíces de este mito deben buscarse más bien en su sabor dulce y agradable que hacen de su consumo un acto placentero.
